
Cómo acostumbrarse a unas gafas nuevas: Consejos y trucos
Cómo acostumbrarse a unas gafas nuevas
Actualizado el 5 de enero de 2025 - Heba de Kraywoods
Se supone que las gafas graduadas te ayudan a obtener una visión más clara y mejor, pero ¿alguna vez te has puesto un par y has experimentado incomodidad? La idea de ponerse un nuevo par de gafas graduadas, gafas de luz azul o gafas de lectura puede resultar incómoda, ya que experimentarás una nueva visión ajustada y una nueva montura. Puede que en cierto modo te parezca que las cosas a tu alrededor no tienen el mismo aspecto. No te preocupes, esto es completamente normal.
Puede llevar tiempo que tus ojos se adapten a unas gafas nuevas y se sientan cómodos al llevarlas. Sin embargo, para muchos este problema puede durar un tiempo. La molestia inicial no desaparece. La pregunta es: ¿puede solucionarse? Averigüemos cuánto tiempo se tarda en adaptarse a unas gafas nuevas y cuáles son las dificultades a las que puedes enfrentarte:
- Problemas a los que te puedes enfrentar con unas gafas nuevas
- ¿Cuánto tiempo se tarda en adaptarse a unas gafas nuevas?
- ¿Puede salir algo mal?
- Seguridad al adaptarse a las nuevas gafas
- Consejos para acostumbrarse a unas gafas nuevas
- ¿Cuándo debes ponerte en contacto con tu optometrista?
Problemas a los que te puedes enfrentar con unas gafas nuevas
¿Fatiga ocular con gafas nuevas? Esto PUEDE ocurrir y la mayoría de las veces ocurrirá. Pero, ¿cuánto tiempo se tarda en adaptarse a unas gafas nuevas? Responderemos a eso más adelante. Es posible que te encuentres con varios problemas con un par nuevo, dependiendo del tipo de gafas y de la visión que haya en las lentes. No temas, puedes acostumbrarte a las gafas nuevas y lo harás. ¿Te has enfrentado alguna vez a alguno de los siguientes problemas?
1. Tensión ocular
Cuando estrenas gafas, puedes tener problemas de fatiga visual. Esto suele ocurrirle a todo el mundo. No te preocupes, puedes acostumbrarte a las gafas nuevas en poco tiempo. Los síntomas de la fatiga visual pueden ir desde dolor, cansancio, ardor o picor en los ojos, hasta dificultad para concentrarte y mantener los ojos abiertos. Sin embargo, se trata de casos graves y lo más probable es que sólo experimentes molestias leves.
2. Distorsión
¿Visión borrosa con gafas nuevas? Varias partes de tu visión pueden cambiar ligeramente. Lo que más puede afectar es la distancia a la que está el objeto de ti. La distorsión visual suele deberse a un cambio en tu graduación óptica. Puede hacer que tu vista se vuelva borrosa. No te preocupes, esto es sólo temporal.
3. Pecera
Para quienes no estén familiarizados con el término, el efecto pecera se produce cuando tu visión se dobla a lo largo de los bordes. Es como mirar directamente a una pecera. Sin embargo, hay una diferencia entre la distorsión de barril y el efecto pecera, ya que no son lo mismo. Con la visión de barril notas que el centro de tu vista está ligeramente ampliado en comparación con las otras partes. Esto depende del tipo de lentes que te prescriban.
4. Percepción de la profundidad
Percepción de la profundidad: ¿Distancia borrosa con gafas nuevas? Al principio puede resultarte difícil distinguir lo cerca o lejos que está un objeto. Pero, de nuevo, esto le ocurre a todo el mundo con gafas nuevas. Tardas un tiempo en adaptarte a tu nueva visión y es supercomún experimentar estos efectos.
5. Dolores de cabeza
¡Las gafas nuevas me marean! Esto puede ocurrir y el mareo puede pasar también a dolor de cabeza. Éste es el problema más grave y preocupante de todos. Debes consultar directamente a tu oftalmólogo si te duele la cabeza después de llevar gafas nuevas.
¿Cuánto tiempo se tarda en adaptarse a unas gafas nuevas?
Ahora viene la pregunta del millón, la que todo el mundo ha estado esperando: ¿Cuánto tiempo se tarda en adaptarse a unas gafas nuevas? La mayoría de los profesionales de la visión te dirán que de dos a tres días para adaptarse a unas gafas nuevas: un cambio típico o habitual de graduación nueva. Sin embargo, para acostumbrarse a unas gafas nuevas, el periodo de adaptación puede durar hasta dos semanas en algunos casos. Después de 2 ó 3 días, puedes y debes hacer que te revisen las gafas y los ojos, si sigues experimentando fuertes molestias.
Presta atención a esto, algunas personas pueden tardar más de dos o tres días en recuperar el equilibrio visual. Si es tu primer par de gafas graduadas o si hay un cambio importante en tu nueva graduación o si vas a pasar de lentes monofocales a lentes progresivas, debes darte un plazo de unas 2 ó 3 semanas para acostumbrarte a un nuevo par.
¿Puede salir algo mal?
Tienes que entender que es habitual que se tarde un tiempo en adaptarse a unas gafas nuevas. Puede producirse cierta distorsión visual temporal en dos casos:
- Llevar gafas por primera vez.
- Cambiar de una prescripción a otra.
Independientemente de por cuál estés pasando, pueden surgir muchos problemas. Se producirán algunos problemas menores hasta que tus ojos se acostumbren automáticamente a las nuevas gafas. Éstos suelen desaparecer muy pronto. Tus ojos y tu cerebro tardan un tiempo en procesar las nuevas imágenes y una visión más clara. ¿Cuándo fue la última vez que cambiaste de graduación? ¿Es la primera vez que te pruebas unas gafas? En cada caso, tu cerebro puede necesitar uno o dos días para procesar esas nuevas imágenes nítidas. Lo normal es que hayas estado compensando una visión deficiente durante un tiempo y que tu cerebro se adapte automáticamente a tus nuevas gafas con bastante rapidez.
Además, el astigmatismo puede causar otras complicaciones. Entre una revisión ocular y otra, la edad puede acelerar los cambios en tu visión. Ésta también puede alterarse a lo largo del día, ya que se cansa o reacciona a otros factores ambientales.
Además, muchas personas experimentan cierta distorsión en su visión cuando llevan gafas de sol polarizadas por primera vez, ya que no están acostumbradas al filtro polarizado de las lentes. La adaptación a un nuevo par de gafas de sol debe ser rápida y no llevar más de unos días.
Además, el cambio entre dos formas completamente distintas puede causar problemas. Por ejemplo, pasar de una montura de forma rectangular a una redonda, o viceversa, puede cambiar la curvatura de las lentes de tus gafas. Además, cambiar de una montura pequeña a una grande puede alterar tu visión periférica. Un optometrista puede ajustar la graduación a la forma. Pero podría requerir algún tiempo acostumbrarse a las nuevas gafas. Si tus nuevas monturas no afectan a tu visión, su tacto en la cara también puede requerir unos días de adaptación.
Otra cuestión a la que hay que prestar atención es una nueva graduación incorrecta al cambiar de gafas. Si no sabes leer la graduación de las gafas, ¡pregúntalo! Esto ocurre cuando tus gafas corrigen de más o de menos tu visión. En este caso, no podrás adaptarte a las nuevas gafas. Los errores durante un examen ocular o los errores en el proceso de medición o en la fabricación de las propias gafas pueden ser factores que conduzcan a una graduación falsa.
A veces pueden producirse errores humanos, a pesar de la creación principalmente digital de las lentes y de la meticulosidad del óptico dispensador a la hora de tomar las medidas correctamente. En estos casos, por mucho tiempo que tardes en acostumbrarte a las nuevas gafas, seguirás experimentando problemas de visión.
Como consejo general, cuando lleves unas gafas nuevas, intenta prestar atención a los efectos visuales que experimentas. Si notas que la claridad visual o las molestias no mejoran en un plazo de 5 a 7 días, puede ser señal de una graduación incorrecta. Este proceso puede llevar más tiempo con lentes bifocales o progresivas, por lo que puedes darte de 2 a 3 semanas para sentirte cómodo con las gafas. Si estos problemas persisten, asegúrate de visitar a tu óptico para que compruebe la graduación o vuelva a examinar tu visión para asegurarse de que tus nuevas gafas se adaptan perfectamente a tus necesidades.
Seguridad al adaptarse a las nuevas gafas
Cualquier cosa relacionada con nuestra salud puede darnos bastante miedo. Por eso, pensamos inmediatamente en cómo protegernos. Ya sabes lo que dicen: ¡la seguridad es lo primero! Tay pequeños actos a los que debes prestar atención. Cuídate cuando conduzcas, cuando camines por un suelo roto o por las escaleras. También ten cuidado cuando trabajes con maquinaria insegura o realices cualquier tarea que implique concentración.
Con una visión poco clara, aléjate del peligro. Mejor aún, ¡pídele a alguien que te ayude! No hay nada malo en ello. Ten en cuenta que el periodo de adaptación puede llevar algo más de tiempo si tienes lentes progresivas o tus nuevas gafas son bifocales. Al fin y al cabo, lo más importante es tu seguridad en salud.
Consejos para acostumbrarse a unas gafas nuevas
¿Existe alguna solución a este dilema? Probablemente mucha gente se pregunte: ¿qué es lo mejor que puedes hacer para adaptar tus ojos y tu cerebro a unas gafas nuevas? Esto es lo que puedes hacer
1. Úsalos todo lo que puedas
Úsalas como tu par principal y asegúrate de llevarlas varias horas seguidas durante el día. Si intentas cambiarlas fácilmente con tus gafas anteriores, tardarás mucho más en acostumbrarte a las nuevas. Ponte las gafas nada más levantarte, es el momento adecuado en que tus ojos se adaptarán más fácilmente a la nueva visión. No esperes hasta muy tarde por la noche para ponértelas, pues tus ojos y tu cerebro pueden estar ya cansados y te costará más tolerar las gafas antiguas y adaptarte a las nuevas lentes.
2. Asegúrate de tener una montura cómoda
Tus nuevas gafas deben ajustarse bien a tu cara. Un consejo importante sería elegir una montura que se adapte bien a la forma de tu cara. Es importante equilibrar tu par con tus rasgos faciales. Así que conoce las gafas para tu forma de cara. Si sientes que tu montura es algo incómoda o que el ajuste no es óptimo, acude a tu óptico para que te las ajuste correctamente.
3. Encuentra y utiliza nuevas áreas en tus objetivos
Si tienes gafas progresivas, tendrás que encontrar y utilizar nuevas zonas en tus lentes, en lugar de utilizar cualquier espacio que te resulte más cómodo. Hay tres zonas de visión principales en una lente progresiva:
- Distancia
- Intermedio
- Cerca de
Prueba las distintas zonas de visión de tus lentes mirando a través de diferentes partes de la lente sin mover ni inclinar la cabeza. Esto te permitirá comprender dónde están tus zonas de visión en las lentes y utilizarlas correctamente.
4. Mantén limpias tus gafas nuevas
Puede que ahora tengamos energía para ello, pero mantener las gafas limpias es una buena forma de adaptarse a unas gafas nuevas. Sabemos que en algunas situaciones "Las gafas nuevas me marean", pero ¿sabías que las lentes sucias son una causa importante de mareo? Lleva contigo un paño de microfibra y un pulverizador para lentes, nunca se sabe cuándo puedes utilizarlos. Ten cuidado de no utilizar una toallita de papel, pueden crear arañazos en tus lentes. Cuidar tus gafas y conocer lo que debes y no debes hacer con las gafas graduadas es crucial para garantizar una transición sin problemas a tu nuevo par.
5. Protege tus gafas nuevas
Nuestro último consejo para acostumbrarse a unas gafas nuevas es muy sencillo. No tiene nada que ver con que lleves las gafas puestas. Al contrario, cuando no lleves puestas las gafas, asegúrate de guardarlas en una funda rígida, sobre todo si las llevas a todas partes. Nunca se sabe cuándo la próxima persona puede chocar contigo, y esto podría dañar tus gafas nuevas, por lo que no se ajustarán perfectamente ni se alinearán bien en tu cara.
¿Cuándo debes ponerte en contacto con tu optometrista?
Nadie ha dicho que adaptarse a unas gafas nuevas sea un proceso fácil. Al contrario, para acostumbrarte a unas gafas nuevas, debes sufrir algún tipo de dolor. Sin embargo, no dura para siempre. El periodo oscila entre un mínimo de tres días y un máximo de dos semanas. Sin embargo, PUEDE durar más tiempo si cambias de lentes a gafas. Entonces, ¿deberías ponerte en contacto con un optometrista? Claro que sí, con una condición. Si la fatiga visual, el dolor de cabeza, las náuseas y la visión borrosa distorsionada no desaparecen en las dos primeras semanas, contactar con un profesional te ayudará. Tu optometrista sabrá leer la graduación ocular y, por tanto, detectar el problema que puedas tener.
Comprar un nuevo par de gafas graduadas es emocionante, pero ten en cuenta que al principio debes ser paciente. Date a ti mismo, a tus ojos y a tu cerebro el tiempo suficiente para adaptarse a ellas.
Piénsalo como si te compraras un par de zapatillas nuevas para correr. Cuando te las pones por primera vez, puede que no sean las más cómodas, hasta que tus pies se acostumbran a ellas y disfrutas llevándolas después de cierto tiempo. Lo mismo ocurrirá con tus gafas, recuerda siempre que puede que tengas que pasar por un periodo de adaptación antes de poder disfrutar de tu nueva visión. Cuando finalmente lo hagas, sin duda merecerá la pena.